Neolengua

Me hace gracia el nuevo concepto que se han sacado de la manga y lleva un tiempo circulando por redes sociales de pajaritos. La neolengua, que define algo así como un tipo de "lengua" totalmente comprensible por los hispanohablantes pero que usa continuamente eufemismos para referirse a cosas que quieren pintar de buenas siendo horribles. Usada principalmente en política, define como seducir con palabras como "reforma laboral" conceptos de represión obrera que no gustan mucho a quienes los sufren, pero oye, ellos son la plebe, que se callen y hagan caso, ¡Que para eso están!

Pues bueno, la gracia del concepto, no es su definición, dado que es cierto que el concepto existe, tiene valor ontológico y es necesario que sea definido. La gracia del concepto, está en su composición etimológica. Añadiendo "neo" a la palabra "lengua" indican que se trata de la nueva lengua creada por los políticos para engañarnos, pero en realidad, el concepto no ha nacido ayer, ni el mes pasado, ni hace una década. La trampa lingüística de usar eufemismos para que tus intenciones parezcan mejores de lo que son, viene de muy atrás. De hecho, es una característica casi inherente en el ser humano. "Voy a dar un paseo" cuando me voy de bares, vamos a "darnos un tiempo" si cortamos una relación, y vamos a hacer "reformas de plantilla" cuando voy a despedir a quien me salga de la avaricia. Si amigos, somos más falsos que la nariz de Belén Esteban, así que esta "neolengua" no es una lengua nueva, es la estrategia de uso de eufemismos que se lleva usando desde siempre.

Lo que el progreso se dejó

Hace muchos, muchos, muchos años (bueno, quizá no tantos) en el mundo la sociedad se regía por estamentos, a los que se accedía únicamente por nacimiento, y no había capacidad de cambiar. Hace tiempo, la economía era feudal y un señor noble de buena estirpe, ganaba dinero a costa de unos jornaleros a los que tenía a su servicio.

Hoy en día, con la llegada del liberalismo y el capitalismo, ya no tenemos estamentos, pero seguimos dando poderes a reyes solo por su nacimiento, y por llevar una sangre sucia, manchada por la endogamia. Hoy en día, pagamos más de 8.000.000 de euros a una dinastía para que se rasquen las narices en un palacio. Hoy en día, una estirpe de primeros rayos del sol, también gana dinero (y mucho) a costa de míseros jornaleros con pagas inhumanas, aunque bueno, al menos tienen trabajo...

A ver si progresamos mejor, sin dejarnos cosas en la estacada, por favor.

El último gran compositor vivo

En este hermoso día de Diciembre, en el que la lluvia suena sobre mi ventana como cascabeles que anuncian la época del solsticio de invierno, hablemos de música.

No quiero hoy criticar la prepotencia de Justin Bieber, ni alabar la calidad poética de las canciones de Joaquín Sabina, tampoco quiero hoy hablar de grandes bandas de rock ni de carismáticas estrellas del pop a las que solo les falta saber cantar. Hoy quiero hacer un concurso que llamaré: "el último gran compositor vivo".

Para empezar, diré que para hablar de compositores modernos, tenemos que irnos al terreno de las bandas sonoras, ya que a día de hoy las óperas se han cambiado por el cine, y el arte debe estudiarse siempre en su contexto. Todo esto no significa para nada, que ya no haya grandes compositores.

Os presentaré a mis tres finalistas, por orden de mayor a menor edad:

En primer lugar, debemos hablar de Ennio Morricone, compositor de la banda sonora de "La Misión", "Once upon a time in America" y más actualmente "Malditos bastardos". Morricone ya es archiconocido en el mundo del cine y muy respetado tanto en la música como en el séptimo arte. Compuso el "Ave María" más hermoso que jamás he escuchado, incluyendo el de Schubert (aunque sin contar el de Bisbal, por supuesto).

Después, y deben permitirme que diga que es mi favorito, tenemos al grandísimo John Williams. No podría decir lo mucho que me gustan todos sus trabajos. Toda la saga de "Star Wars" es impresionante, con un tema nuevo precioso en cada película: "Imperial march", "Across the stars", "Duel of fates", "Battle of heroes"... Un sinfín de temas que bien podrían hacer sombra al mejor Richard Wagner en la pasión y fuerza de sus obras. Por supuesto, cabe destacar su gran papel en películas como "Harry Potter", "E.T." "Indiana Jones", "Memorias de una geisha", "Superman"... Y muchas conocidísimas películas más, en impresionantes bandas sonoras.

Por último, aunque no por ello menos importante, debo de destacar el trabajo de Danny Elfman. Maravilloso compositor, mano derecha del magnífico director Tim Burton y padre de la banda sonora de "Misión imposible", "Spiderman", "Batman" y "Los Simpson". ¿Qué más se puede pedir? Elfman es un compositor multifacético que tan pronto te hace una música más pegadiza para la serie "Batman" como algo más profundo, como hizo en "Alicia en el país de las maravillas". 

Por supuesto, para escoger a tres, tuve que dejar fuera al alemán Hans Zimmer, que hizo meritos con "Piratas del Caribe" o "El príncipe de Egipto", e incluso colaborando con Elfman en "Los Simpson: la película". Pero es lo que tiene escoger solo a tres. Ahora ustedes deciden... Se admiten opiniones.