miércoles, 26 de septiembre de 2012

Ilusión Abierta

Entre mis amigos y conocidos, ya he explicado más de una y dos veces mi teoría política de que por qué creo que no existe ningún partido político que represente mi ideología. Debido a la iniciativa de Gaspar Llamazares, es posible que haya recuperado la esperanza y la fe en la política española:

Como bien sabrán los que tengan un mínimo de cordura, el PSOE lleva mucho tiempo aplicando medidas que no se asemejan a medidas de izquierda en ningún sentido. El partido ha adquirido una imagen reformista que bien recuerda a la época de la Restauración, tanto en la vagancia de reformas profundas como en el gusto por la comodidad del bipartidismo. Esto ha hecho que los simpatizantes de la izquierda, como yo, nos hayamos alejado de este partido para ampararnos en la Izquierda "Unida", en la que nos encontramos, como mínimo, lejos de la hipocresía.

Ahora bien, debido al conservadurismo del PSOE, Izquierda Unida se ha vuelto más radical, más rebelde, más dura... Y no hay que olvidar que IU incluye una fuerte corriente sindical y una importante presencia del comunismo. Por mucho que me gusten algunos métodos de rebelión social y de lucha del pueblo, no puedo evitar horrorizarme al pensar en la radicalización que podemos sufrir si nos pasamos de la raya y no andamos con pies de plomo. Además, sigo confiando en la palabra y en la democracia, y necesito un partido que me ofrezca la oportunidad de pensar fríamente una teoría y una propuesta antes de llegar a un punto de no retorno. Encontrar un partido con estas ideas, y que además se preocupara por el enorme poder de las nuevas tecnologías de la información para lograr una idea más puramente democrática de la política, era mi utópico objetivo.

Jamás pensé que este objetivo se pudiese cumplir, hasta que hace un mes oí hablar de Izquierda Abierta. Un partido que parece buscar al militante perdido de la izquierda. Una izquierda republicana, que sabe lo que quiere. Una izquierda crítica con los demás y consigo misma. Una izquierda que crea en el poder de la democracia y que sepa que la soberanía reside en el pueblo. Una izquierda con ganas de cambiar las cosas. Una izquierda que me ha devuelto la esperanza, la fe, y la ilusión.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Epistulae ex Laviana

Querido Ovidio:

Te escribo esta carta desde mi exilio en un hermoso paraje rodeado de montañas. Te escribo desde la cárcel más hermosa que jamás haya visitado. Una prisión ideológica y social que me hace vivir la más dulce de las torturas.

Sé que esto no es Ponto, este no es un exilio tan duro como el que sufriste en el Mar Muerto, pero a mí también me ha condenado mi manera de pensar, actuar, o escribir. Este es un hermoso valle con un río que corta las montañas y que brilla como plata en las tardes de verano. Lleno de preciosas cumbres por las que nace el sol para acabar muriendo hacia el lugar donde la realidad comienza, donde la industria y la bárbara civilización, destruyen la idealidad del valle de Laviana.

De todas formas, te escribo esta carta para contarte mi dura experiencia: La más bella de las cárceles es en sí misma una cárcel. Y por muy feliz que me encuentre en la tranquilidad de este valle, me encuentro tristemente solo. En este lugar hay almas muy nobles, pero la honra y la honestidad no implican que mis vecinos entiendan mi manera de actuar, ellos se guían por su corazón, y es imposible que yo consiga hacer callar a mi cabeza.

¿A quién debo hacer caso, compañero? Necesito libertad, y necesito que alguien me comprenda para poder, de una vez por todas, disfrutar de una relación social y olvidarme de las que me hicieron sufrir aquí, en la más hermosa de todas las prisiones.

martes, 18 de septiembre de 2012

Carta de atención a "los parias de la Tierra"

Señoras y señores, hombres y mujeres luchadores que desean un futuro mejor para política de España. Ciudadanos hijos de recios hombres que defendieron la libertad de España bajo banderas de hoz y martillo, y también hijos del pensamiento crítico con consciencia de los problemas, venga de donde venga. Dejad de lamentaros en el bar más próximo y de caer en las mentiras del bipartidismo. Llevamos engañados muchos años con un sistema que recuerda a la Restauración. Debemos plantarnos, no somos carne de cañón, no somos marionetas, la soberanía es nacional y es nuestra arma, tenemos que usarla en favor de quitarles su preciosa mayoría absoluta e incluso desbancarles del poder. ¿Acaso sólo existen ellos en la política? ¿Acaso son los únicos que saben hacer las cosas? Entonces, ¿Qué sentido tiene votar siempre a uno de los dos? Simplifica las cosas, lo sé, pero no estamos en tiempos de vivir en la simpleza. ¿Os sentís parte de la izquierda? Olvidad al Partido Socialista, que bajo la bandera del socialismo intenta hacernos creer que apoya al núcleo de la izquierda. Ellos fueron los que abandonaron a España cuando vinieron los fusiles y los primeros en volver cuando el vejestorio cabrón estiró la pata, y para colmo se atribuyen el mérito de los héroes y mártires socialistas que murieron en defensa de la causa que el PSOE no defendió, uniéndose a las organizaciones que no dieron su brazo a torcer. ¿Son ellos la izquierda? No. Hijos de la izquierda, hijos de la república, hijos de España, no les pongan al enemigo las cosas tan fáciles, piensen donde está su lugar, y unámonos, seamos republicanos intelectuales o recios comunistas, España necesita que nos unamos. Gracias.

jueves, 13 de septiembre de 2012

De como la derecha se equivoca y la izquierda no acierta

No voy a decir que exista una forma correcta de hacer las cosas política, económicamente... pero si la hubiera no sería esta. Incluso a sabiendas de que no existe la verdad absoluta (con el permiso de los dogmáticos) debo decir que esta no es la manera óptima de hacer las cosas.

Siempre nos han dicho que hay dos maneras de hacer las cosas en política: Izquierda o derecha. El resto de caminos parecen no tener salida y cuando parece haber uno nuevo difiere de los dos caminos primarios tanto como la manera de hacer las cosas de Max Power (Que sí, es por las malas, pero más rápido). Este es un rápido análisis de por qué los que se equivocan se equivocan bien y por qué los que tratan de acertar lo hacen mal.

La derecha tiene su discurso muy bien aprendido. Un par de chavales de derechas que se encuentren en... los sanfermines, por ejemplo, sabrían perfectamente que hay que odiar a los maricones y a los rojos (con perdón) y que las cosas son como son, y viva España. Amén. Eso significa que cuando atacan la libertad y la democracia defendiendo a Franco, o defienden causas tan inhumanas como el machismo o el racismo, están haciendo algo malo, sí, pero lo están haciendo muy bien.

La izquierda sin embargo es todo lo contrario, no acaba de cuajar en sí misma. El partido "Izquierda Unida" es una contradición en sí mismo. La izquierda se critica entre ella, y con razón, ninguna idea de izquierdas cuaja realmente. Comunismo, socialismo... Son ideas sin pulir, y mientras esto ocurre la izquierda sindical más rancia se toma la libertad por libertinaje en muchos sentidos. Al final el problema es que se escudan en una bonita ideología para alcanzar el objetivo de cualquier ser humano de hoy en día: Rascarse los mismísimos.

¿Solución? No lo sé, estadísticamente algún día tiene que aparecer alguna idea que supere a aquella en la que se basa este sistema. Así que quizá deberíamos centrarnos en apoyar ideas pequeñas y dejar de apoyar a grandes grupos que solo se aprovechan de la simpatía que mucha gente tiene hacia la izquierda para sus fines de vaguear y enriquecerse. Al fin y al cabo, los grandes hitos de la izquierda no se hicieron apoyando a los grandes grupos que estaban en el poder u optaban a él de manera sencilla. ¿Verdad?

martes, 11 de septiembre de 2012

Las reglas de la injusticia

Si se juega a un juego, se pueden aceptar o no sus reglas, y jugar aceptándolas o no jugar, pero jugar y aceptar las reglas solo cuando te apetece, es trampa.

Las reglas de un juego pueden no ser justas, pero de aceptarlas, la injusticia se convierte en la legalidad. Por tanto, es diferente la defensa de la justicia y de la legalidad.

Estas dos afirmaciones podrían darme mucho juego, por ejemplo podría hablar de cómo la policía defiende la legalidad pero no la justicia, o como un partido político, como por ejemplo el partido nacionalsocialista alemán llegó legal pero injustamente al poder, tal y como lo hizo nuestro señor presidente, pero no lo haré. En cambio voy a hablar de una minucia que me ha llegado a hartar tanto que la tengo que exponer, me tomará un rato explicarme, pero si sirve para cambiar la mente de alguno que otro, habrá valido la pena.

Bien, comencemos hablando de las reglas del juego del capital. Obviamente estas reglas son legales, aunque no sean justas, por tanto lo que ahora expondré no es lo que yo crea justo, sino lo que legalmente debe de ser: Si una persona crea un beneficio, el beneficio que ese trabajador genera, debe revertirse en el mismo, por tanto, aunque un minero de diamante y un minero de carbón hacen prácticamente el mismo trabajo, sería "ilegal" que el minero de carbón cobrase más dinero, porque genera un beneficio menor. De esta manera, aunque un campesino trabaje más duro que un actor, el actor genera un beneficio mucho mayor, por lo que es "ilegal" que cobren el mismo dinero.

Teniendo claro esto, tengo que decir que estoy hasta las narices de la falsa moralidad y las lágrimas de cocodrilo de los que dicen que no está bien que un jugador de fútbol cobre tanto dinero, porque si se critica esa particularidad, se debería criticar todo el juego, y nadie quiere cargarse el sistema pero todo el mundo está en contra de que Cristiano Ronaldo cobre lo que cobra. La gente paga por el espectáculo de Cristiano Ronaldo de la misma manera que pagan por ver a Bruce Springsteen o a Manuel Benítez. No existe diferencia legal entre pagar por comida, por vivienda, por salud o por ver el fútbol de CR7, el espectáculo de "The Boss" o el asesinato de "El Cordobés", por tanto, que cobren lo que cobran es perfectamente legal. Si decimos que no es justo, entonces tendremos que calificar de injusto todo el sistema que hace que sea legal. Por tanto, si te parece injusto que Cospedal, Messi, o Melendi cobren lo que cobran rascándose la barriga, te veré en la próxima manifestación, pero si no es así, te sugiero que cierres el pico.