domingo, 30 de diciembre de 2012

2012 poemas de desamor y una pasión desenfrenada

Año nuevo, vida nueva. El mayor de los clichés de cada 31 de diciembre. Nadie cambia su vida un 31 de diciembre. Así que tengo claro que en 2013 seguiré siendo un imbécil y sumaré mi decimonoveno año implantando el caos en mi vida y en la de los que me rodean.

2012 fue el año de la vuelta a los infiernos. Hacía tiempo que no era tan feliz como lo fui entre 2010 y 2011, y todos sabemos que una racha así no puede durar para siempre. Obviamente no pude caerme tanto en el pozo de la desesperanza como me caí allá por 2009, pero aun así, algo cambió durante este 2012, y no fue algo material.

Si de alguna manera debiera expresar mi estado espiritual durante este año, diría que soy un pájaro encerrado en la más bella de las cárceles. Una jaula de oro con diamantes incrustados en la base, todo lo que un pájaro pueda desear: Comida, agua, y un dueño que le cuide y le mime. Pero sin libertad. La más cómoda de las prisiones.

El fin del último mes es una época simbólica para echar la vista atrás, pero más atrás incluso de un año vista. Todo lo atrás que se pueda para no volver a cometer esos errores de cobardía que seguiré cometiendo. Porque sigo arrepintiéndome más de las cosas que no he hecho, que de las que he hecho. Entiendo que lo que ya he hecho, quedará en el pasado, pero lo que no he hecho nunca jamás ha existido; y eso si que es realmente doloroso.

Por eso mi historia es triste, borrosa, y llena de anestesiantes que destrozarán mi vida. Pero no es más que las historia de un 2012 que augura un 2013 de crisis moral, puede que de algo más, puede que de una tormenta, pero espero estar de nuevo aquí, el año venidero, contándote como el 2014 será el año de las aguas en calma, en las que se reflejen las estrellas, en noche de Luna Nueva.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Discurso republicano de navidad



Serenos y alegres, valientes y osados, cantemos soldados el himno a la lid. De nuestros acentos el orbe se admire y en nosotros miren los hijos del Cid.

Españoles, en estas fechas tan señaladas, nos complace desearos un feliz solsticio y próspero año que viene. Disculpen, españolas y españoles, los símbolos de la IIª República Española, como el Himno de Riego o la bandera tricolor. Por supuesto, se debe tener claro que aunque funcionen como símbolos del republicanismo, no son una añoranza de 1931, sino un símbolo de lo que fervientemente deseamos para este año 2013. 

Este año que se termina, nos ha dejado los mayores escándalos monárquicos en años. Debemos recordar, que este año hemos visto a Juan Carlos de Borbón cayéndose de su propio estatus. Desde permitir que Urdangarín se riese de nosotros, hasta hacerlo él mismo en Botswana. Este año, hasta los más conservadores pensaron que este hombre ya no estaba para seguir siendo la cabeza pensante de la monarquía española. 

Aun así, debemos tener presente que por desgracia, el estado español sigue promoviendo la caridad, aunque sea la caridad excesiva y sólo con una familia en España (que no se diga luego que el estado español no ayuda a las familias que no tienen trabajo). Afortunadamente, tenemos un mañana en el calendario, y nos queda la esperanza de que 2013 sea un año recordado en la historia como el inicio de la Tercera. 

Este año, también estuvo marcado por el primer año de legislatura de nuestro presidente electo semidemocráticamente: Mariano Rajoy. Un año que nos dio para ver, o mejor dicho, que les dio para ver a los que no lo previmos, que esto de sacarnos de la crisis no era tan bonito como se planteaba, y que los recortes podían hacer que no sólo fuésemos un estado retardado en economía, sino también en sociedad. Y aprovecho para recordar que efectivamente, los recortes son necesarios, la diferencia está en dónde se recorta, eso es mayoritariamente lo que se está votando.

No se me puede quedar tampoco sin comentar el revuelo ocasionado por la situación nacional en Cataluña. Para no focalizar el problema en Cataluña, diré que debo comentar el problema de la pluralidad cultural y lingüística, que no se debe confundir con nacionalidad. España no es una sola, los esfuerzos de Francisco Franco fueron inútiles porque es imposible decir que un donostiarra y un onubense son miembros de la misma identidad cultural. España es aquello que nos une como nación, es lo que queda cuando terminamos de aflorar nuestra cultura regional. Por eso España no existe si no es como suma de todas sus partes, por eso yo tengo un algo de andaluz, un algo de gallego y siete de asturiano. Porque nuestras similitudes están ahí, y por eso yo ya no puedo entender España sin Galicia, Extremadura o Valencia. Y tampoco entendería una república española que no las reconociese como partes de ella.

Españoles, sólo me queda volver a felicitaros estas fiestas de Saturnalia, en las que con suerte nos reunimos con nuestros seres queridos, y si no hay suerte, quizá con seres que no lo sean, por pura obligación social. Sólo les deseo que disfruten lo más posible de estas fechas de final de año, y por tanto de ciclo simbólico, y que vivan su 2013 bajo los preceptos de la libertad, la igualdad y la solidaridad. Felices fiestas.


sábado, 22 de diciembre de 2012

Yo acuso

Orden, adecuación, coherencia y cohesión. Sin duda, estas son las cuatro características de las que debe huir cualquier texto escrito. Nos hemos pasado la vida entera tratando que nuestros textos sean comprensibles para nuestros lectores, pero eso no es la auténtica comunicación lingüística. Falta algo más. Algo más... más. El lector también debe dar a un texto su interpretación, y me niego a dárselo todo triturado y bien bonito.

Uno de los mejores huyendo de estos fantasmas de la buena escritura, es el español Fernando Arrabal. Lo más importante y que quiero destacar de este absoluto genio del teatro del absurdo, es que está vivo. Según la información de la que dispongo, hoy 22 de Diciembre de 2012, a las 16:20 Fernando Arrabal sigue vivo, y en Francia. De la misma manera, hoy 22 de Diciembre de 2012, a las 16:20 Álvaro Pombo es diputado del congreso y miembro de la Real Academia Española de la lengua.

¿Qué hemos hecho mal? (Bueno, en realidad sería mejor preguntarnos qué carajo pudimos hacer bien para no estar sumidos en la más absoluta de las miseria) ¿Qué hemos hecho mal para que los mejores se nos vayan y los peores nos gobiernen? Quiero saber por qué el teatro del absurdo no está bien reconocido en las facultades de filología. Estoy harto de estudiar a autores mediocres y de saltarme la magnífica contribución de Arrabal a la literatura española y mundial. Seguimos en los años 20 y seguimos criticando a los que intentan innovar de verdad. Lo siento, Macedonio, Arrabal... Seréis genios nunca reconocidos. Enhorabuena a Reverte, Pombo... Os tendrán en un altar mientras seguís haciendo libros mediocres que probablemente ni escribáis vosotros.

Yo os acuso, hipócritas de las letras, retrógrados humanistas y literatos canallas. Os acuso de ser los causantes de que España haya caído como generadora de cultura. Que no os mientan, hay buenos escritores en España, pero no publican en slamandra ni en anagrama. Los buenos escritores tampoco hay que ir a buscarlos al sarcófago, como a Caballero Bonald. Los buenos autores están ahí: En blogs, en e-books, escribiendo columnas y artículos en cualquier revista de mala muerte o publicando sus obras bajo sellos de poca importancia. La cultura esta ahí, sólo hay que ir a buscarla. Gracias, Wert.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Goya, Sheldon, y Aristóteles. Felicidad-es.

En sus grabados, Goya aseguraba que "el sueño de la razón, produce monstruos". Esta afirmación ha tenido interpretaciones de lo más diversas: Desde decir que la ausencia de razón produce la creación de lo fantástico; hasta decir que dormirse en la propia razón, quedándote a solas con ella, te causa digamos "locuras". Me gusta pensar que Goya se refería a lo primero, y que según su grabado, la ausencia de razón produce la creación fantástica sea para lo bueno o para lo malo. Al usar la palabra "monstruos", y grabar todo tipo de bestias terroríficas, creo que Goya se refería más bien a lo malo.

Bien, pues si el sueño de la razón produce monstruos, la vigilia de la razón acaba con todos ellos. El mundo está plagado de monstruos, el primero y más importante, el ser humano. La vigilia de la razón, acaba con todo lo que el hombre crea en el sueño de la misma, hasta destruirse a sí mismo. Una vida sin monstruos no merece ser vivida. Ni más, ni menos.

El ejemplo de vigilia de la razón me lo ha regalado la serie The big bang theory. Uno de los personajes principales de esta comedia, el doctor Sheldon L. Cooper, está empeñado en vivir su vida sin monstruos, hasta el punto de evitar todo sentimiento para mantenerse en vigilia con su razón. Es genial conocer el mundo que te rodea y vivir mediante unas normas lógicas que te permitan hacer un uso práctico de la propia vida, pero: ¿Acaso es eso vida? ¿Es humanidad guiarse únicamente por una utilidad práctica? ¿Sería feliz Sheldon Cooper si realmente existiese? Y por tanto: ¿Son felices todos los "sheldons coopers" que de hecho existen en nuestra realidad social? Mi respuesta es que no lo son, pero como no lo saben, lo son. Por tanto lo podrán ser siempre que sigan sin saberlo. 

Para explicar esta última afirmación que realizo, la cual es realmente arriesgada, pondré un ejemplo de otra serie de origen estadounidense llamada How I met your mother, en español traducida como Cómo conocí a vuestra madre. Sólo citaré un corto diálogo en el que Barney Stinson y Lily Aldrin hacen un rápido debate sobre la felicidad:

– Lily, ¿No vas a dejarnos ser felices?
– No sois felices. Creéis que sois felices sólo porque os sentís felices...
– ¿Y eso no es ser felices?
– ¡Pues claro que no!

Lily plantea un nivel de felicidad que Barney no comprende porque se siente feliz con su propia felicidad, la cual para Lily, es imperfecta. Teoría parecida a la de la Felicidad aristotélica, en relación con el bien. Aunque alguien se sienta "feliz" y realizado con el bien, esa no es la auténtica Felicidad. Yo elaboro una teoría más, de hecho podría decir que una teoría totalmente contraria a esta teoría del pobre pensador heleno, que como todas inventa una Felicidad superior para el ser humano, en mi caso, la libertad.

Nadie puede determinar, al menos por el momento, las dimensiones de la felicidad de manera científica. Por lo tanto, Aristóteles, Lily y yo estamos igual de errados e igual de acertados. Todos exponemos nuestras teorías y nuestras opiniones, y yo creo que la naturaleza del hombre se basa en la búsqueda de la libertad. Lo cual no está reñido con la búsqueda del conocimiento, no nos confundamos. El conocimiento nos hace libres de engaños, pero ciertos conocimientos pueden hacernos esclavos de los mismos. Por tanto hay conocimiento que es útil para el objetivo último del ser humano, y hay conocimiento que no lo es. 

Esta ha sido una exposición bruta, rápida, y poco madurada de lo que en un futuro espero que sea una teoría elaborada que pueda unir con todas mis demás ideas de bombero vasco retirado (con todos mis respetos a los bomberos y a los retirados) sobre la ética y la felicidad. Para así poder decir con plena seguridad que vivo según mis propia ética, y no la que otros me imponen.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ni más, ni menos

"Los que hoy nos hacen comer tierra, quizá mañana muerdan el polvo"